La alimentación previa de presas antes de ser ofrecidos permite ofrecer un alimento más nutritivo, reduce la necesidad de suplementar con vitaminas y tiene un efecto positivo sobre la vitalidad y la salud global.
Esta práctica también nos permite contar con herramientas para balancear el contenido natural de minerales que poseen los insectos de forma natural, como por ejemplo, la pobre proporción de Ca:P presente en los grillos. Existen multitud de fórmulas comerciales para elegir, así como recetas caseras que se pueden encontrar en Internet. Debemos tener en cuenta que la alimentación previa siempre será más beneficiosa que no alimentar sin más, por tanto es fundamental elegir los ingredientes en función de las características y necesidades de los animales a los que van destinados.
Existe cierta controversia sobre el tiempo mínimo para alimentar a los insectos. La primera tendencia se inclina por alimentar a los insectos entre 24 y 48 horas antes de ser ofrecidos como tiempo suficiente. En cambio, otros prefieren ofrecer una dieta completa durante todo el tiempo para que incorporen los nutrientes deseados a su organismo y gocen de un estado de salud adecuado. Se trata de que el organismo al completo esté bien alimentado y cargado de nutrientes, no sólo el aparato digestivo del insecto. No tendría mucho sentido alimentar con un insecto que goza de mala salud, pero que su tracto digestivo contenga diversos nutrientes deseados, más que nada porque su aparato digestivo es bastante pequeño en relación al tamaño global del insecto.
Muchas empresas que venden insectos los alimentan con piensos comerciales indicados para otros animales (gallinas, conejos,etc.) y esta dieta se vende como una dieta completa para los insectos. Aunque sea barata, se pueda conseguir fácilmente y los insectos la acepten sin problemas, puede que no sea adecuado para alimentar previamente a los insectos. A veces estas fórmulas pueden contener niveles excesivamente altos de vitaminas y minerales que pueden resultar peligrosos y dañinos para la salud de nuestros animales. Así mismo, pueden contener ingredientes que presenten niveles altos de oxalatos y fitatos que impedirán la correcta absorción del calcio. En ocasiones, estos piensos suelen estar formulados a base de maíz principalmente, el cual puede resultar difícil de digerir y ofrece menos nutrientes que otros granos/cereales disponibles.
Cuando escojas una fórmula para alimentar previamente ten en cuenta los ingredientes presentes y la proporción de éstos. Muchas fórmulas contienen ingredientes beneficiosos pero en niveles que exceden sobradamente la cantidad recomendable. Obviamente no es una condición beneficiosa para nuestra mascota. Para escoger la alimentación previa es importante revisar los niveles necesarios de nutrientes para cada animal en concreto. Algunos piensos formulados a base de granos y cereales tienden al crecimiento de moho y otros microorganismos, por lo que debemos estar pendientes de cambiarlos cuando esto ocurra. Estos microorganismos producen sustancias tóxicas que pueden llegar a ser mortales (por ejemplo, aflatoxina)
A continuación vamos a ver el papel de los nutrientes en las recetas o fórmulas comerciales para la alimentación previa (gutloading).
Proteína
La fuente de proteínas es un factor muy importante para la receta. Las proteínas tienen una función estructural y favorecen el crecimiento muscular y esquelético. Muchas recetas caseras recomiendan el uso de pienso de perro y/o gato como fuente principal de proteínas. Aunque estos productos tienen niveles elevados de proteína, también pueden contener un exceso de grasa, aceites y a veces pueden acarrear problemas digestivos. Muchas fórmulas comerciales utilizan harina de pescado como fuente de proteína. Existe evidencia científica de que dietas con altos niveles de proteína animal pueden elevar los niveles de ácido úrico en sangre, provocando gota. La soja es otra fuente de proteína habitual, aunque hay que tener en cuenta su elevado contenido en oxalatos y fitatos, los cuales inhiben la absorción de calcio. Otra fuente de proteína vegetal bastante segura es la alfalfa. Es muy digestiva, contiene vitaminas del complejo B, calcio, fósforo, magnesio, hierro y potasio. También debemos tener en cuenta las necesidades nutritivas de los insectos. Por ejemplo, las cucarachas necesitan una mayor cantidad de proteínas en su dieta que otros insectos. Por último, no sólo nos fijaremos en la cantidad de proteína necesaria, sino también en el origen y calidad de éstas.
Carbohidratos
Los carbohidratos son la fuente primaria de energía para el cuerpo. El cuerpo utiliza carbohidratos complejos con propósitos energéticos, y además éstos contienen mayores niveles de vitaminas y minerales que los carbohidratos simples. Los complejos se encuentran en la fruta, verdura y cereales. Muchas fórmulas comerciales y recetas caseras contienen niveles insuficientes de carbohidratos complejos, y en su lugar encontramos fuentes de carbohidratos difíciles de digerir como el maíz. Nuestra fórmula debería contener frutas, vegetales, cereales, los cuales proveen una base mejorada de carbohidratos complejos que se traducirá en energía para nuestro animal.
Sodio
El sodio tiene un papel importante en la retención de líquidos y en la presión sanguínea. Muchas dietas que contienen grandes cantidades de sodio se han identificado como causantes de retención de líquidos y edema. El estrés puede causar una pérdida de potasio, fósforo, calcio, magnesio y zinc, así como aumentar los niveles de sodio. Muchas fórmulas comerciales, en especial las que están basadas en pienso para perros y gatos, contienen elevados niveles de sodio. Esta situación puede conducir a deshidratación crónica, daño renal y edema.
Potasio.
El potasio es un mineral implicado en la función muscular, en el mantenimiento de fluidos y el balance electrolítico celular. La mayor parte de fórmulas comerciales contienen al menos trazas de potasio.
Grasa.
La grasa tiene un papel muy importante en el organismo de cualquier animal sano. Sin embargo, demasiado grasa puede provocar graves problemas de salud. Muchas recetas caseras y fórmulas comerciales utilizan ingredientes con excesivo contenido graso.
Traducido y adaptado del artículo de Jason Descamps 'Gutloading Basics'
